Amianto

Presentación

Como "Amianto" o "asbesto" se identifican un grupo de minerales formados por silicatos de composición variada que siempre se presentan en forma fibrosa y tienen un aspecto sedoso más o menos flexible. Las características físico-químicas del amianto le confieren unas propiedades excepcionales como aislante térmico, eléctrico y acústico, una gran resistencia a la lumbre y a las agresiones mecánicas y una buena resistencia química (en especial alguna de sus variedades).

Estas propiedades, junto con su relativo bajo cueste, hicieron de él un elemento muy utilizado en la industria, en la construcción y en productos de gran consumo a lo largo del siglo XX. En España, el período de máxima utilización fue el comprendido entre los años 1960 y 1984, el fibrocemento mezclado con amianto fue el material más ampliamente utilizado, pero no el único.

La presencia del amianto por sí solo en diferentes materiales no supone un riesgo para la salud, pero cuando estos materiales sueltan las fibras que contienen al ambiente, como sucede en diferentes trabajos que implican su manipulación, resultan especialmente peligrosos. Cuando las diminutas e imperceptibles fibras del amianto contaminan el aire que respiramos pueden llegar hasta el más profundizo de los pulmones causando daños irreparables y, en los peores casos, la muerte. Le tense llamado el enemigo invisible porque no se nota ningún efecto inmediato, las enfermedades que provoca, sobre todo de pulmón, solen tardar en aparecer 10, 20, 30 y mismo 40 años.

En España está prohibido comercializar, instalar o fabricar materiales con amianto desde el año 2002. Sin embargo se permite que los materiales con amianto que estaban ya instalados se puedan seguir usando hasta su retirada o hasta el fin de su vida útil. Los usos y variedades de amianto considerados más peligrosos ya se habían prohibido antes pero el fibrocemento con amianto, en sus diversas formas de presentación (placas onduladas o planas, canalizaciones, canalones, depósitos...) fue instalado de manera masiva hasta el 2002.

Dada la gran cantidad de materiales con amianto instalados, de los que tardaremos años en deshacernos, este agente peligroso está presente en numerosas situaciones de trabajo y por lo tanto muchos trabajadores y trabajadoras están expuestos a un riesgo potencial para su salud. Los trabajos con amianto deben llevarse a cabo de manera que no se ponga en riesgo a las personas trabajadoras ni la otras personas y tampoco se generen riesgos para el medio ambiente. Las obras de demolición o de retirada de amianto deben ser ejecutadas por empresas que conozcan todas las precauciones que se deben tomar.

El Real decreto 396/2006, de 31 de marzo, por lo que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición al amianto, constituye la norma legal mínima en relación al amianto en nuestro país. En esta norma, además de recoger las medidas de protección y prevención que hay que aplicar en estos trabajos, obliga a las empresas que los ejecutan a estar debidamente autorizadas.

En Galicia todos los trámites para autorizar a las empresas que vayan a realizar estos trabajos son gestionados por el ISSGA.